Sabía lo que debía hacer, no podía perder ni un minuto, pronto saldría mi vuelo y para entonces debía haber dejado todo arreglado. Bajé a recepción y les pedí un taxi: el primer movimiento a realizar era hablar con Eric, él era mi jefe y mi persona de confianza en la isla, necesitaba saber que pensaba él antes de seguir adelante. Cuando subí al vehículo no supe que dirección decirle al conductor: Erik no estaría en las excavaciones ya que estaban cerradas, y no sabía donde vivía. Estuve un par de minutos pensando hasta que recordé algo: Erik siempre decía que cuando necesitaba pensar iba a un local cercano a su vivienda, y cuando vino a verme al hospital lo noté preocupado, así que imaginé que imaginé que estaría allí. Le di la dirección al taxista y en media hora estuve allí. Entré y pude verlo al final del local, sentado contemplando la isla desde la gran que había junto a la mesa. Parecía angustiado, como si se sintiera culpable, como pude notar durante su visita, no estaba bien, debía alejarlo de todo este peligro.
Br- ¡Erik!
E- ¡Brennan, que sorpresa! ¿Qué haces aquí?
Br- He sabido algo que os pone en peligro a todos, necesitaba que lo supieses antes de que hiciese nada al respecto.
E- Dime que has sabido Brennan.
Br- ¿Recuerdas que estaba investigando, junto a mis compañeros, el caso? Pues han descubierto quien era la víctima: se trataba de Thomas William, un antiguo compañero mío- preferí ignorar la parte íntima él- que no soportaba que otros hiciesen más logros que él. Lo que necesitaba que supieses es que creo que hay un topo entre el equipo de antropólogos, Erik, pues quien investigó a la víctima y me facilitó los datos fue uno de ellos, por eso yo no pude identificarlo, porque nunca lo llegué a ver personalmente, el cuerpo siempre estuvo este antropólogo como intermediario entre la víctima y yo.
E- ¿Qué estás tratando de decirme Brennan?
Br- Creo que corremos peligro todo, Erik. Si estoy en lo cierto, ésta persona habría sido contratadas por Thomas para que estuviese al tanto de todos mis pasos, pero al morir Thomas, todo cambió. Me mandaron esa amenaza, creo que son tipos peligrosos confundidos tras la muerte de su jefe. No se si están actuando bajo órdenes dejadas por él antes de morir, pero aun así, es muy peligroso. Te cuento esto porque quería que lo supieses antes de que me vaya, necesito dejarlo todo bien atado, no quiero que en mi ausencia ocurra nada malo, por eso pienso que deberíamos alejar a todo el equipo del caso, empezando por ti, pero no sé como hacerlo sin que el topo se de cuenta que sabemos de su existencia, necesito que me ayudes.
E- Brennan, ¿te das cuenta que lo que vas a hacer puede ponerte en peligro más de lo que ya estás? Si hacemos esto y sale mal, irán a por tus amigos, ¿no crees que sea preferible que todo siga como está y ellos piensen que no sabemos nada más?
Br- Lo he estado pensando y es mejor que los ayude, creo que puede salir bien. Si todo sale como espero, no habrá nadie en peligro.
E- Está bien, ¿cómo lo hacemos?
Br- Tengo sólo cuatro horas para organizarlo todo y tomar el avión.
Le expliqué a Eric que necesitaba sacar a todo el equipo allí y hacerles creer que no tenía sentido que trabajaran allí, pero que no sabía que explicación darle a los chicos de por qué debían dejarlo, pero a Eric se le ocurrió algo: las investigaciones y excavaciones estaban siendo subvencionadas por Michel Grunt, el mejor antropólogo del mundo y su amigo de la infancia, solo tenía que hablar con él para que este dejara de subvencionarnos. Con solo una llamada, la parte más difícil ya estaba hecha, Michel accedió, aunque no sabía el motivo por el cual queríamos que dejase de subvencionar una investigación tan importante.
El siguiente paso era decisivo, si nadie sospechaba podría ponerlos a todos a salvo. Eric llamó a los trabajadores y nos reunimos en las instalaciones donde trabajamos. Para evitar levantar sospechas, decidimos hacer creer a todos que yo no sabía nada de lo ocurrido.
E- Chicos, tengo algo muy importante que deciros, necesito que me escuchéis atentamente. Michel Grunt, el antropólogo que nos subvencionaba la investigación, ha dejado de hacerlo, y no podemos seguir adelante con las excavaciones.
- Pero no puede ser, no podemos dejar la investigación a medias, y menos aun cuando hemos encontrado un cadáver cerca de las excavaciones – dijo uno de los antropólogos que trabajaba con nosotros.
Erik y yo nos miramos. No queríamos que relacionasen esto con la víctima o el topo se daría cuenta, debíamos desviar la atención.
Br- Esta investigación era muy importante para todos Eric- le dije yo, tal como habíamos planeado- ¿no habría algún modo de seguir con ella?
E- Por el momento no podemos hacer nada, no hay manera de seguir adelante sin esa subvención. Michel me ha prometido que en cuanto este mejor de dinero nos volverá a dar la subvención, así que tomaremos ese tiempo como unas vacaciones, que bien merecido lo tenemos.
Pude ver sus caras de frustración, sus miradas de impotencia. Sabían que estaban investigando un hallazgo muy importante, y querían llegar hasta el final. Yo temí que se produjese una rebelión, pero dentro de lo triste de la mentira que le tuvimos que decir, se mostraron muy sensatos y aceptaron sus “vacaciones”.
El topo, que gracias a esta reunión descubrí que se llamaba Pet, parecía haberse creído la historia. Estuve pendiente de cada paso que daba, cada gesto que hacía, parecía uno más, no destacaba, se manifestó enfadado y triste, como todo el grupo, aunque yo sabía que solo era una tapadera, él no estaba enfadado, solo era un simple empleado cuyo jefe había muerto.
Viendo que todo estaba en orden, le pedí a Eric que me mantuviese al día de todo lo que ocurriese, y que procurase estar al margen del caso. Me despedí de él y me dirigí al hotel para hacerla maleta. Estaba deseando llegar a Whasington y reencontrarme con Booth, lo añoraba. Además, debía averiguar quienes eran los que me habían mandado la carta amenazadora, ver que relación tenían con la víctima, así como averiguar la causa exacta de que Pet estuviese en la isla.
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