En la comisaría se respiraba aire cargado, los compañeros iban de un lado
a otro como si fuesen a contrarreloj. Todos andaban en silencio sin embargo a
mi la comisaría se me hacía ruidosa con tanta actividad.
Al acercarme a la pizarra me fijé en que nuevos datos habían sido
añadidos.
-
Gates: Beckett, te estaba buscando – al
escuchar su voz a mi espalda me sobresalté – Expósito me dijo que habías ido a
hablar con el hermano de la víctima y que luego fuiste a investigar una nueva
pista, ¿de qué se trataba?
Pensaba que Expósito me había salvado de la jefa encubriéndome pero en
realidad me estaba sirviendo en bandeja, tenía mi mente en blanco y no sabía
como iba a salir de esa.
-
Castle: No podemos decirle nada hasta
que no lo tengamos confirmando – dijo saliendo a mi rescate.
Le dediqué una mirada de agradecimiento y Castle me sonrió
disimuladamente. Gates nos miró en un intento por adivinar de qué iba todo
aquello.
-
Beckett: Me dijo Expósito que me
buscabas.
-
Gates: Eh… ¡ah sí! – dijo mientras
apartaba la mirada de Castle- He estado pensando en como ha sido su vuelta al
trabajo – se quedó callada en un impulso por callarse el decir “impuesto por
altos cargos” – y como fue su suspensión, los motivos que me llevaron a
hacerlo. Como no quiero tener que verme de nuevo en esa situación, le ruego que
me mantenga al día de toda la información que vaya descubriendo en cada caso. Y
que quede clara una cosa, vuelve al trabajo pero alejada del caso de su madre,
no quiero perderla.
Dicho eso se fue a su despacho. Parecía que había estado pensando en todo
aquello más de lo que daba a entender con sus palabras, la próxima vez sería
inflexible si volvía a hacer algo sin contar con ella.
-
Beckett: Debemos seguir con el caso,
ahora que le has confirmado que ando sobre una pista no nos queda más remedio
que encontrar algo que darle.
-
Castle: ¿Así es cómo me agradeces que te
haya salvado de una despedida definitiva?
-
Beckett: Soy policía, no sé hacerlo de
otra forma – le respondí mientras echaba a andar.
Castle me siguió y cuando estuvo lo suficientemente cerca de mi como para
que pudiera oírle me dijo muy bajito, para que solo yo lo oyese, “me debes
una”.
No podía creer lo que había acabado de oír, ¿cómo podía salir eso de su
boca?
-
Beckett: No me digas que te debo una, si
no fuera por ti esto no habría sucedido, tú me incitaste a ir contigo.
-
Castle: ¿Acaso ahora me vas a decir que
preferías estar aquí en vez de estar conmigo? Tú aceptaste mi propuesta así que
si yo soy culpable de algo tú también.
Por momentos me sentía más acalorada, la rabia y la frustración se
apoderaban de mí. Escuche pasos a mi espalda pero no me giré para ver quien
era.
-
Ryan: ¿Qué ocurre aquí? Sé os escucha
gritar por toda la comisaría.
-
Expósito: Está bastante claro hermano.
-
Beckett: Sí, Castle y yo estaremos juntos,
¿algún problema? – les grité cansada de escuchar murmullos de todos los
compañeros sobre Castle y yo.
Me giré para dirigirme a Castle.
-
Beckett: Y tú no eres nadie para
acusarme de nada.
-
Castle: ¿No soy nadie? ¿Cómo que no soy
nadie? Y lo que me dijiste en el bosque, ¿qué significo aquello Beckett? No sé
que te ocurre, si esto tiene que ver con que Gates te haya dejado al margen del
caso de tu madre, lo siento, pero yo estoy de acuerdo con su decisión, para mi
significas mucho y no quiero perderte – dijo dándome la espalda para coger su
chaqueta de la silla que había junto a mi escritorio – Me voy a mi casa, no
tengo ganas de estar con alguien para quien no soy nadie.
Vi su mirada de tristeza y desolación y se me partió el alma. Con su
chaqueta en las manos se dirigió al ascensor.
-
Beckett: ¡Castle! ¡Castle espera! – le
dije antes de que se marchara – Esto no está siendo fácil para mí. Todo lo
relacionado con mi madre me afecta demasiado y he pagado mi frustración
contigo. No es cierto nada de lo que he dicho, sabes que no es así, me importas
mucho, has estado conmigo siempre, nunca me has dejado caminar por este
tortuoso laberinto sola y no quiero perderte – le dije acercándome a él para
abrazarlo, pese a su enfado no me rechazó y me abrazó fuertemente – Sé que no
soy fácil pero tú tampoco lo eres, tendremos que encontrar el equilibrio entre
los dos para evitar situaciones como ésta.
Nos quedamos un rato así, abrazados sin decir una palabra hasta que
Castle rompió el silencio.
-
Castle: Es mejor que volvamos al
trabajo, no me gusta la mirada que Gates no está echando desde su despacho.
Me giré y pude ver la mirada fulminante de Gates, Castle tenía razón.
-
Beckett: Ryan, Expósito, ¿qué tenéis
para mí? – les dije ante sus miradas de no dar crédito a nada de lo que habían
presenciado.
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