viernes, 20 de julio de 2012

SOLO TÚ: Capítulo 6


En la comisaría se respiraba aire cargado, los compañeros iban de un lado a otro como si fuesen a contrarreloj. Todos andaban en silencio sin embargo a mi la comisaría se me hacía ruidosa con tanta actividad.

Al acercarme a la pizarra me fijé en que nuevos datos habían sido añadidos.

-          Gates: Beckett, te estaba buscando – al escuchar su voz a mi espalda me sobresalté – Expósito me dijo que habías ido a hablar con el hermano de la víctima y que luego fuiste a investigar una nueva pista, ¿de qué se trataba?

Pensaba que Expósito me había salvado de la jefa encubriéndome pero en realidad me estaba sirviendo en bandeja, tenía mi mente en blanco y no sabía como iba a salir de esa.

-          Castle: No podemos decirle nada hasta que no lo tengamos confirmando – dijo saliendo a mi rescate.

Le dediqué una mirada de agradecimiento y Castle me sonrió disimuladamente. Gates nos miró en un intento por adivinar de qué iba todo aquello.

-          Beckett: Me dijo Expósito que me buscabas.

-          Gates: Eh… ¡ah sí! – dijo mientras apartaba la mirada de Castle- He estado pensando en como ha sido su vuelta al trabajo – se quedó callada en un impulso por callarse el decir “impuesto por altos cargos” – y como fue su suspensión, los motivos que me llevaron a hacerlo. Como no quiero tener que verme de nuevo en esa situación, le ruego que me mantenga al día de toda la información que vaya descubriendo en cada caso. Y que quede clara una cosa, vuelve al trabajo pero alejada del caso de su madre, no quiero perderla.

Dicho eso se fue a su despacho. Parecía que había estado pensando en todo aquello más de lo que daba a entender con sus palabras, la próxima vez sería inflexible si volvía a hacer algo sin contar con ella.

-          Beckett: Debemos seguir con el caso, ahora que le has confirmado que ando sobre una pista no nos queda más remedio que encontrar algo que darle.

-          Castle: ¿Así es cómo me agradeces que te haya salvado de una despedida definitiva?

-          Beckett: Soy policía, no sé hacerlo de otra forma – le respondí mientras echaba a andar.

Castle me siguió y cuando estuvo lo suficientemente cerca de mi como para que pudiera oírle me dijo muy bajito, para que solo yo lo oyese, “me debes una”.

No podía creer lo que había acabado de oír, ¿cómo podía salir eso de su boca?

-          Beckett: No me digas que te debo una, si no fuera por ti esto no habría sucedido, tú me incitaste a ir contigo.

-          Castle: ¿Acaso ahora me vas a decir que preferías estar aquí en vez de estar conmigo? Tú aceptaste mi propuesta así que si yo soy culpable de algo tú también.

Por momentos me sentía más acalorada, la rabia y la frustración se apoderaban de mí. Escuche pasos a mi espalda pero no me giré para ver quien era.

-          Ryan: ¿Qué ocurre aquí? Sé os escucha gritar por toda la comisaría.

-          Expósito: Está bastante claro hermano.

-          Beckett: Sí, Castle y yo estaremos juntos, ¿algún problema? – les grité cansada de escuchar murmullos de todos los compañeros sobre Castle y yo.

Me giré para dirigirme a Castle.

-          Beckett: Y tú no eres nadie para acusarme de nada.

-          Castle: ¿No soy nadie? ¿Cómo que no soy nadie? Y lo que me dijiste en el bosque, ¿qué significo aquello Beckett? No sé que te ocurre, si esto tiene que ver con que Gates te haya dejado al margen del caso de tu madre, lo siento, pero yo estoy de acuerdo con su decisión, para mi significas mucho y no quiero perderte – dijo dándome la espalda para coger su chaqueta de la silla que había junto a mi escritorio – Me voy a mi casa, no tengo ganas de estar con alguien para quien no soy nadie.

Vi su mirada de tristeza y desolación y se me partió el alma. Con su chaqueta en las manos se dirigió al ascensor.

-          Beckett: ¡Castle! ¡Castle espera! – le dije antes de que se marchara – Esto no está siendo fácil para mí. Todo lo relacionado con mi madre me afecta demasiado y he pagado mi frustración contigo. No es cierto nada de lo que he dicho, sabes que no es así, me importas mucho, has estado conmigo siempre, nunca me has dejado caminar por este tortuoso laberinto sola y no quiero perderte – le dije acercándome a él para abrazarlo, pese a su enfado no me rechazó y me abrazó fuertemente – Sé que no soy fácil pero tú tampoco lo eres, tendremos que encontrar el equilibrio entre los dos para evitar situaciones como ésta.

Nos quedamos un rato así, abrazados sin decir una palabra hasta que Castle rompió el silencio.

-          Castle: Es mejor que volvamos al trabajo, no me gusta la mirada que Gates no está echando desde su despacho.

Me giré y pude ver la mirada fulminante de Gates, Castle tenía razón.

-          Beckett: Ryan, Expósito, ¿qué tenéis para mí? – les dije ante sus miradas de no dar crédito a nada de lo que habían presenciado. 

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